21 de agosto de 2010

Aprontando la vestimenta formal...

El sábado 27 de marzo de este año, por gentileza de un Bloggero sin sentido recibí un premio por la creatividad que este sujeto dice que yo poseo al escribir. (¡Y que le gusta mucho!)
Una de las reglas es contar siete intimidades mías; y la otra es elegir siete blogs que merezcan tener un premio tan simpático. 









Antes de pasar a la acción formal, quiero aclarar que esto recién lo hago por el siguiente motivo: 
cuando J me otorgó el premio, no tenía mis siete blogs elegidos. Si, a veces me pesan los ovarios y dejo para último momento. 




Arranco.
Primera intimidad: cuando tenía 12 años di mi primer beso con lengua. Yo nunca cacé la onda de como moverme en el acto, entonces cuando el tipo me colocó amablemente su lengua cerca de mi campanilla, comencé a mover la cabeza de izquierda a derecha como simulando el gesto de negación. 
Se va la segunda: después de garchar (si, con el tiempo aprendí a dar besos normales y experimentar otras cosas) me gusta sacarme los mocos. 
Tercera: hace como tres meses que arranqué mi vida hippie y no me depilo las piernas. 
Cuarta: creo que desarrollé mi vida sexual a los 3 años cuando descubrí que si me tiraba arriba de mi muñeco llamado Pillín y me movía de forma extraña sentía "cosquillitas" en la pepa. 
Quinta: me da miedo cruzar la calle. Me cuesta. Me taro. Sospecho que en otra vida morí atropellada.
Penúltima intimidad: cuando mis compañeras de escuela se desarrollaron primero que yo, les conté a todos los varones para que se rieran de ellas. (Si, estaba celosa)
Última: cuando extraño a alguien me siento en mi cama "a lo indio" y miro para la ventana con la luz apagada.


Ahora, paso mi premio a los siguientes espacios:

De namber guan: para Nico, con su célebre espacio Arde Troya  
De namber chu: para Anita, y su aporte a la comunidad expresado en NÉMESIS ADRASTEA
De namber zri: para Ferguson y Los cuentos del Mojarra. (Siempre tendré la duda si se droga antes de escribir o no)
De number four: para Ian, quien descuenta puntos si le firmas con faltas de ortografía (logrando sutilmente que la gente escriba bien), en su blog No obstante se mueve.
De namber faiv(b): para el Amigo de Willian y su originalidad al dibujar historietas coloridas pero con poca gracia. Felicitaciones Willian Williams.
De number sicss: para Jorgelina, su locura, y genialidad en Plastilina Jorgelina.
De number seven: para Sofi, en su Parodia de una vida en llamas.

¡FELICITACIONES!
Depositando $100 en la cuenta 0001313, podrán retirar su premio. 

Nuevamente, gracias muchas Julián. 

16 de agosto de 2010

Traumas.

Siendo cada vez más madura (esa mezcla de placer y dolor) he aprendido a combatir ciertos traumas que arrastro desde que aprendí a diferenciar cuando te hacían un cumplido, y cuando se estaban riendo de vos.

La historia de mi vida siempre fue así:
al nacer, mi cabeza tenía el tamaño adecuado y mis orejas tenían el tamaño de una adolescente de 18 años.
Ahora, con el paso del tiempo, el problema ha desaparecido, y puedo vivir en paz; pero mientras tanto tuve que soportar ciertas perturbaciones.
(Debo aclarar primero que siendo el segundo semen que entró en la vagina de mi mamá, debí aguantar las infinidades de violencias físicas y mentales, que un hermano mayor (celoso y vengador de pasar a ser el pelotudito en el ranking de dulzura) es capaz de hacer y decir)

..." y vos qué vas a poder entrar ahí, únicamente de costado".
..."orejalá no llueva".
"Si porque en el orejano oriente..."

Para desgracia mía tenía una madre que me ponía vinchas por detrás de mis orejas y cuando salía a disfrutar de la vuelta a la manzana más chica que me dejaban recorrer, sentía una voz conocida, que gritaba: "Che, Vale, no vayas tan rápido que remotas vuelo y salís volando", y luego, risas de mi hermano y sus amigos.
Toda roja de la calentura y vergüenza salía corriendo a contarle a mis papás y los muy soretes se reían.
Una infancia muy traumática, muchos encierros, muchas charlas a peluches que no me ofrecían un consejo, muchos llantos en vano.

Recién ahora pude mirar Dumbo sin ponerme a llorar por la compasión que sentía por el elefante orejón.

4 de agosto de 2010

Valentina VS Tecnología.

Después de andar escalando montañas, saltar ríos, pisar hormigas (por no poder esquivarlas), correr de osos pandas, tigres de bengala y liebres, volví. 
Debo admitir que me dediqué a observar la biodiversidad y sus ecosistemas que lograron captar mi atención hacia los diferentes seres vivos que enfrenté a pura garra y velocidad. 

Estuve cinco días sin saber nada de la sociedad, desenchufada, desaparecida, con abstinencia de consumismo informático que logré vencer. (?)
El viernes se rompió la computadora. Tuve ganas de revolcarme por el suelo, gritar, matar a piñas a mi hermana, salir a robar computadoras para romperlas, y hacerle zancadillas a viejas que estaban por cruzar la calle.
Pero me esforcé por quedarme en el molde para poder permanecer en la sociedad real (la que últimamente me había olvidado) de forma pacífica.

Debo admitir que para estar "adaptada" pasé por diferentes procesos que un cerebro con abstinencia cree necesario realizar las siguientes acciones: 
* raparme la cabeza.
* intentar suicidarme cortando mis venas con una hoja.
* sentarme en las vías del tren (cuando no había ninguno y estaba segura de ello)
* en una caja de cartón, dibujar una computadora, recortarla, y ponerme a jugar que estaba en el facebook.
* soñar conversaciones virtuales que tenía con mis exs. (¿?)

Pero a pesar de todo esto, logré ver como no tener computadora no me afecta para nada.