28 de septiembre de 2011

Nulla lux.

Ayer no existió la electricidad en casa. De día no me molestó: no estuve. Y cuando regresé todavía quedaba sol como para leer Mortadelo y Filemón sentada al cordón de la vereda (como dice la canción).
Descubrí que sumergirme en algún rincón de mí, con el acompañamiento de música seleccionada al azar (de preferencia bajonera e incitadora al suicidio, of course) es el mejor método de relajación y angustia existencial que he tenido la oportunidad de vivir. Eso y, cuando se acaba el pan y todavía queda salame, o cuando no te quedan más adherentes, son las doce de la noche y tu vagina está a punto de ahogarse con flujossangre. (Sepan disculparme, che).
En fin, la cosa es que a eso de las veinte horas, ya andábamos deambulando por la casa con velas pegadas a un platito.
Fue romántico. Comer un chivito a la luz de velones que largan olores sedantes*, es romántico.
Igual faltaba más adrenalina. Vamos, sin luz, noche cerrada, hombres lobos trepando muros, un centenar de Mary Poppins volando por los techos, gatas alzadas, relojes cucú sonando cada cinco minutos, brujas riéndose a carcajadas, viejas pitucas jugando al póquer, gente en la calle chocándose entre sí, ¡algo terrorífico tenía que pasar!
Pero no. Terminé leyendo con mi hermana "Yo, Darwin" a la luz irregular de cilindros blancos de parafina.

* también puede encontrar velones con olor a lavanda, menta, torta frita, chorizo al pan, vainilla, pescado, coco, milanesas de pollo, flor de lis, café con leche, o el velón supergenial que está compuesto por todos los olores anteriores mezclados y fermentados diez días.

21 de septiembre de 2011

Cosas innecesarias.

Acabo de encontrar en una carpeta llamada "Fah, acá podés encontrar de todo.", un documento de Word denominado, "La Dictadura CHI CHI CHI, LE LE LE, viva Chile".


7 de septiembre de 2011

¡¡Presa debería ir la gente!!

Hoy cuando venía de hacer un mandado, estaba esperando cruzar la calle y sentía que una vieja me miraba sin ningún tipo de disimulo. Básicamente me hacía una radiografía con sus ojos. Yo, por mi parte, puse cara de pelotuda y seguí mirando a los autos que pasaban a los bocinazos, con la intención de hacerle notar sutilmente a un conductor de una señora camioneta, que el tránsito se congestiona si se pone a conversar en la mitad de la calle. Finalizada la caravana de coches, doy el primer paso para cruzar, y se acerca la vieja con cara de comprensiva, o de lástima, y me da un folleto ilustrado con la silueta de una mujer mirando un atardecer naranja, acompañada de simpáticas letras en blanco, que formaban la frase "Consuelo para los deprimidos".
Casi me quedo a esperar que pasara un monopatín para tirarme adelante.
Ya dije, otra cosa más, y no salgo más a la calle.
Qué inseguridad. 


Bonus track: las personas mayores de 60 años están en edad de dejar de conducir cualquier tipo de vehículo, en serio, por la salud de las víctimas que se tienen que fumar las yeguas que se mandan cuando éstos manejan.
Y nada, tendrían que hacer un decreto que diga algo así como "Mujer, ponete a laburar, a cocinar, a lavar la ropa, a leer, a dedicarte a la política, a la educación, pero no maneje ni una bicicleta. M.S.P"

5 de septiembre de 2011

Con ustedes... La chancha.

Mucho dibujito, mucho nombre, mucho todo, pero desde que tengo el blog (y memoria) nunca subí ningún tema de la chancha. Así que acá podrán ver-escuchar "La felicidad te necesita estúpido", en versión acústica.