23 de febrero de 2011

De porqué salvé el examen.

Debo decir, que quedarme a examen fue una injusticia. Pero aún así, junté toda mi concentración, y salvé la dichosa carga que me pesaba como tres toneladas en la espalda. (Mentira, lo salvé porque sino me echan de casa).




Algunos piques que utilicé para poder concluir con el favorable resultado final:


-Mire la fecha de su examen y planifique sus vacaciones con su novio/a/os/as, y váyase a tranquilizar la mente de un año agitado.
-Regrese, y comience a planificar las vacaciones con sus amigos/as, -y ya de paso- sus vacaciones familiares.
-Vuelva de sus vacaciones y fíjese la fecha de su examen.
-Boludeese (¿boludeese?) una semana haciéndose la idea de que tiene que estudiar.
-Ponga un día para comenzar su vida de estudiante, y cúmplalo:
*agarre la(s) fotocopia(s), lea el título, y déjese llevar por la mugrecita de su ombligo. Luego de una hora escarbando el hueco, tómese un descanso.
*retome sus lecturas, y piense en cosas que tiene que hacer y que no hace por el estudio.
*ordene su cuarto, como otro descanso, o hobby en el rol de estudiante.
* acuéstese a las 3 de la mañana, prometiendo que se levantará a las ocho.
*no se levante a las ocho porque estará de mal humor.
-Antes del examen (no pido una semana, sino tres o cuatro días), fíjese cuál es el programa analítico.
-Cuando entre en razón de todo lo que hizo, y se enloquezca, trate de tranquilizarse con una copita de martini a las cinco de la tarde.
-Cuando le queden dos días, estudie como un hijo de puta.
-Antes que se duerma en la noche previa al examen, rece.


Con esos pasos usted puede llegar a favorables resultados. En caso de que no lo ayude con algún examen, no lo intente nuevamente.






¡¡Salud por mi, y mi examencito salvado!!




18 de febrero de 2011

Lo esencial no está a la vista.


Una tiende, por diferentes razones, a sentirse bien consigo misma. Ya sea porque sospecha que tiene una personalidad muy marcada, por dotes en un cuerpo meramente impresionante, por sentirse simple y disfrutarse o porque acepta su aspecto físico y su equilibrio mental.
Particularmente, me siento bien siendo quien soy, y nunca envidé culo/teta/cara/pelo/boca/piernas de nadie, pese a que Dios podría haberse esmerado un poquito más al hacerme.
La cosa es que la gente ya no me carga.
Domingo de mañana, volviendo hacia mi casa –luego de una noche entre risas vergonzosamente patéticas- con mi paso de persona moribunda en el desierto del Sahara. Para una camioneta desde la cual se escucha música no demasiado fuerte, pero que con el silencio de la calle se hace notar.
—¿Te llevo? —me dice un tipo desde la ventanilla.
—No, gracias. Voy caminando, me queda cerca. —Y sonrío.
El tipo observa mi cara arruinada por una noche a toda pasión con el querido karaoke y sus mejores versiones de "Auto rojo", "Prima Lejana", "Una calle me separa" y demás hits, y dice:
—Mirá lo que sos... sos una princesa* ¿Cómo te voy a cargar? Sos un ángel.
—Bueno, me alegro que lo hayas notado —le respondí.
—Qué buena onda tenés flaca, la verdad que un gusto. Disculpá la joda.
Después de confesarme a medias su cometido (llevarme al lugar más lejano posible y violarme), se disculpó por las intenciones que tuvo y se marchó, lamentándose como si realmente me hubiera violado.
Ahora, yo no entendí si el tipo de verdad pensó que yo venía del cielo, o si me vio los labios medio violetas del vino lija que tomé esa noche.
Si en verdad soy una buena persona con buena onda, o si no tengo ni gracia para caminar.
No sé si fue excusa, o si estaba drogado con algún combustible de ANCAP.
Lo cierto es que me fui caminando hasta casa, medio cagada por la idea de que apareciera de nuevo bajo efectos peores, y con dudas existenciales sobre la esencia que perdí en esos cinco minutos.


* Si un tipo que no conoces se te acerca y te dice como elogio cariñoso “princesa”, corré.
Si conoces a ese tipo, e igual te lo dice, corré más rápido.



8 de febrero de 2011

Adiós, adiós cemento.

La puta madre que lo parió y la lluvia del orto que no para ni un segundo.
No puede ser che, que uno (con el esfuerzo que hace para ser útil en la sociedad) no pueda disfrutar unos días de tranquilidad -en el inmenso pueblito- de Punta Colorada.
¡A ver Dios si te ponés un poquito las pilas eh!


¡Nos vemos dentro de unos días!










Pd: cuando me puse a ver las fotos del enfermero que estaba buenazo, tenía una cara de puto espantoso, y las nota de pie eran algo así como "iop", "re boluuudo", "con los pibees", y "sali horriiible pero igual la pongo". 


Tengo que ponerme a estudiar che.

1 de febrero de 2011

Agua bendita.

Drásticamente, me remangué cincuenta gramos de piel de mi pierna derecha, por bajar torpemente de la moto con el caño escape hirviendo.
Como es común la mugre en el objeto metálico, a los tres días, tenía la herida de un color medio verde.
Obligada por manipuladores, tuve que ir a curarme esa asquerosidad que tenía en mi pierna. Saqué la orden, y en menos de cinco minutos, "Valentina y apellido.", sonó en la sala de emergencias.
El enfermero estaba buenazo*, lo cual fue una cagada, porque lo putee, le lloré, casi me desmayo, me bajó la presión, y me transpiró todo el cuerpo del cagazo.
Cada cuarenta y ocho horas me tenía que ir a curar la herida.
A los dos días, como buena paciente, fui, y no lloré tanto. Porque me conversaron bastante. Pero la herida seguía pudriéndose pese a los remedios que me echaban.
Me fui a Valizas, y en una policlínica de ahí fui en socorro para que me limpiaran.
Cuando entré ya me puse a transpirar. La mujer me hablaba de unos condones para mujeres, mientras tiraba de la gasa que estaba pegada a la herida.
Apoyaba mi cabeza a la camilla, y dejaba todo mojado.
Hasta que mi boca balbuceo "Quiero vomitar."
Como no había comido nada, no pude expulsar nada; quedándome con un gusto ácido bastante asqueroso.
Terminó la tortura, y yo quedé mareada flor de rato.
Caminando por la playa, una ola me mojó la gasa y me la despegó. Aproveché a mojarme las piernas, y mágicamente la herida empezó por fin a curarse.
No es que deje de creer en la medicina occidental... pero si fuera hippie, diría que las energías fluyeron hacia el océano para que la sal curara perfectamente mi piel.

Entre eso y las Noctilucas, quedé maravillada.

*Pese a mis llantos, me agregó al facebook. La loca anda.