19 de mayo de 2011

Al karma no hay con qué darle... ni con buenas acciones.

Sé que lo que voy a hacer está mal y muchos dirán que lo hago por cagona, por querer estar bien con el karma y porque después de dos días aprendí que no tengo que atentar contra su energía marica. Pero me quiero confesar, frente a cualquier gil de miga que pueda ver esto, frente a mi madre que ahora lee el blog, y frente a agentes de la KGB (y no se hagan los cosos porque todavía quedan), que me arrepiento de haber despertado de mala manera a mi hermana que se había tirado un ratito a dormir la siesta, que manotazo por acá, codazo por allá*, se despertó con la jeta por el piso.
Soy consciente de mi bochornosa acción y no sé, me arrodillo si querés, no como por una semana, me tatúo la palabra "karma" en la frente para tenerlo presente cada que me levante y me mire al espejo o cada vez que me esté peinando para salir de bailongo, sacrifico las figuritas de la copa américa, no sé, mato un plancha, loquesea, pero no me tortures más como hoy.
Se tomó en serio el trabajo y en menos de diez minutos el mal humor habitual de cualquier ser humano, se transformó en enojo, y ese enojo también entendible, pasó a ser ira.
Después de haber soñado que un negro me quería afanar el morral, y mientras le daba como adentro de un gorro con una silla por la cabeza al mismo tiempo que el pardito silbaba el himno nacional, me desperté decidida a levantarme y no encontré una media que se perdió en el fondo de la cama y me calcé los championes igualmente con el pie izquierdo desnudo.
Fui hasta el almacén y todos los perros del barrio se complotaron para romper con el silencio por el cuál paso todos los días, y ladraron por cada respiro que dí. Es más, uno salió atrás mio y fue como cinco metro oliéndome el orto mientras yo le decía "salí, salí la puta que te parió" y le pegaba manotazos al aire.
Llego a destino, y se había formado una cola de clientes inusual, pensé en ir a otro lado, pero verdaderamente se me caía un huevo**, y decidí esperar.
"¿Qué vas a llevar?", me preguntó el almacenero con cara de feliz. "Un colet", le respondí con menos gracia que una tortuga. "Uh, no sé si tengo, dejame ver acá... porque no sé que pasa con los de Conaprole que no están entregando, ¿vos querés uno chico no?, mirá acá tengo uno."
Lo compro, me lo da, me doy media vuelta y me voy.
Agarro por otra calle para que los hijos de mil perras prostitutas no me ladren de nuevo y llego a casa decidida a deleitar la chocolatada.
Le doy el primer chupeteo a la pajita, la succiono para tomar un buen trago,  y un sabor asqueroso hace que la cara de me desfigure y haga arcadas.
El fucking colet estaba vencido.
Me quiero ir a dormir para terminar con esta porquería, pero me da un poco de miedo ahorcarme con las sábanas enredadas.
Todos putos.


* todo en son de paz y sin violencia... ¿qué se piensan que soy?
** ay sí, digo "se me cae un huevo" y soy mina, ya sé que no tengo huevos, me conozco por dentro, giles.

13 comentarios:

  1. te has quedado agusto, verdad? jajajaja

    ResponderEliminar
  2. hoy es todos putos + karma's a bitch

    ojalá mañana sea mejor :)

    ResponderEliminar
  3. Fucking Karmaaaaaa siempre está ahi, para jodernos en algún momento del día,
    hiciste una buena CATARSIS por lo menos...

    Yo soy bien desconfiado con cualquier tipo de alimento o bebida envasada que compro y como buen maniático obsesivo nunca compro sin chequear la fecha de vencimiento je

    Besotee Vale!!

    ResponderEliminar
  4. Que viajecito, eh?

    Lindo día te tocó Valen!

    ResponderEliminar
  5. al toro por los cuernos. y al karma una sonrisa. que lo único malo que hay en la vida es no tener con quien usufructuar una buena posición horizontal, o vertical, o perpendicular, o como se le ocurra. y eso se soluciona con relativa facilidad.
    soy un tipo brillante.
    (por su comentario, digo)

    abrazo
    f

    ResponderEliminar
  6. A la vida no hay con que darle, mi querida. Cuando no hay con que entrarle, no hay con que entrarle. Esperanza da saber que despues de un mal dia, solo puede mejorar. A veces llega alguien y te regala un arcoiris, y te cagas en el karma.
    saludos!

    ResponderEliminar
  7. Todo vuelve muajaja (?)
    Para mi que tu hermana tiene algo que ver con los gualichos..

    ajajaja que andes bieeen

    ResponderEliminar
  8. Me hace tan feliz leerte. Te juro.
    Yo estoy cansado de los de la CIA, son más chusmas que los de la KGB.

    ResponderEliminar
  9. Si uno pone "Vos me estás jodiendo" en Google aparece tu blog primero en la lista.
    Los de la KGB deben de haber entrado mucho en tu blog para que salte tan facilmente.
    Eso es buen karma

    ResponderEliminar
  10. Luisho, ¡qué bueno leer eso!
    :)

    ResponderEliminar
  11. Poeta, estaba por estallar.

    Sophie, "mañana va a ser un gran día te lo digo yo", y sino, me reviento la cabeza contra la pared.

    Imaginador, casualmente siempre verifico la fecha de vencimiento, pero si habrá estado jodido el día que ni eso. Abrazo para vos.

    Princesa del adiós, increíble mi día, increíble.

    f, nunca pude darle una buena sonrisa al karma. Es un invento nefasto.
    Sí, sos un genio.

    Javi, ¿me regalás un arcoíris?, quiero saber cómo se siente en el tacto.

    Carolina, seguramente tenga que ver... pero ya la atenté y me fue mal... el que se quema con leche...

    Pájaro, meteme un incienso en el orto y relajame (Ooommmm)

    Santi, me encanta que veas el lado positivo de las cosas, sos un genio.



    ¡Abrazo gente!

    ResponderEliminar
  12. El karma es así y por algo está, espero que hayas aprendido tu lección de vida-moral

    Disfruto mucho leerte,
    un beso

    ResponderEliminar

Agítese antes de comentar.