9 de julio de 2011

De porqué desaparecí.

Si bien yo creía que mis amigas me conocían de verdad, una noche, luego de tomar unos brebajes que descolocaron mi cabeza (mentira, era todo legal), me propusieron con la excusa de que "sólo nos vemos los fines de semana, tendríamos que compartir más tiempo juntas", participar como animador en el tradicional campamento para niños que se hace -desde que tengo uso de razón- cada año. Mi cara de "No, se equivocaron de persona" no fue suficiente, y empezaron a idealizar su idea como si yo fuera capaz de acceder a tanta estupidez.
Accedí. 
Y me enamoré.
Levantarme a las ocho de la mañana y desayunar a lo loco para llegar a un salón inmenso lleno de materiales y colores, y papeles, y telas, y marcadores, y pinturas, y globos, y gente trabajando, bobeando, abrazándose, riendo, puteando, bailando, ha sido de los placeres más grande que he tenido. 
Rezongar a pendejos ariscos, hacer filas y rondas de juegos, sentir los brazos de una nena o un nene colgados de mi cintura, saltar, dar besos y abrazos, encontrar miradas con el animador de otro grupo, pedir ayuda, quedar exhausta, llegar a casa y sentir la necesidad de dormir dos mil horas, ponerme de mal humor y querer prenderle fuego la cabeza a un pendejo, reprimir el guantazo cuando me llamaban "señora", repartir vasos, jugos, galletitas, y pintar de azul un montón de cachetes, ESO, eso fue lo que me hizo desaparecer.
Pero volví.
Y más paciente.

18 comentarios:

  1. Que lindo motivo te hizo desaparecer! Y que bueno tenerte de nuevo por acá :)

    ResponderEliminar
  2. Que loco que después de una noche descolocada, termines en un campamento para niños...

    yo casi siempre después de una noche descolocada, termino jugando a la ruleta rusa.

    ResponderEliminar
  3. Hermoso. En ese caso es bueno que desaparezcas ;)
    Sos divina.
    Del.

    ResponderEliminar
  4. colores, papeles, globos, pintura, juegos, risas, baile y pendejos inadaptados ja, no tengo el coraje para ser animador de un grupo y menos de adolescentes en desarrollo ja

    Bienvenidaa Valeee!!

    BesoO

    ResponderEliminar
  5. yo no podria, sinceramente
    moriría los primeros cinco minutos (?)

    ResponderEliminar
  6. Al aclarar sin que nadie te lo pida que los brebajes eran legales, se sobreentiende que en realidad no lo eran.
    Es por eso que tengo que comportarme como un adulto responsable, señalarte con un dedo acusador y decirte seriamente: Convidale a los retoños que seguro es graciosísimo.

    ResponderEliminar
  7. Salir, beber y terminar rodeada de nenes.
    Te admiro, yo no sirvo para esas cosas.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Bien por vos! ... cuando yo trabaje en un jardin de infantes una nena me atacó... no estuvo bueno.

    ResponderEliminar
  9. A full, gurisa!
    En estas vacaciones, ver niños de 2, 3 años abrigados totalemnte es lo más adorable que te puede pasar!

    ResponderEliminar
  10. què lindo, tengo ganas de desaparecer así yo también (:

    ResponderEliminar
  11. yo también la extrañé, señora...

    (si hasta llegé a preocuparme - si, reíte de nuevo)

    celebro que haya terminado con niños y no con niños (o cualquier otra cosa que se pueda adquirir al perder el sentido y el dominio de tus propios actos), como dice la hilarante.

    un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Linda experiencia todo lo que contás!
    "sentir los brazos de una nena o un nene colgados de mi cintura" :)

    ResponderEliminar
  13. eu! hace cuanto no pasaba por acá...
    tengo que reconocer tu coraje,... bah, digamos, yo no podría durar ni cinco minutos en un lugar lleno de nenes... sería un genocidio de menores
    mucha suerte Valen, un beso en el cachete!

    ResponderEliminar
  14. Que genial, con cosas así uno se da cuenta de que los niños no son tan odiosos como parecen a primera vista :) Yo tuve una época de animador, pero era el botón que me limitaba a armar las filas y pedirles que se quedaran quietos. Igual los varones me re bancaban porque era el único hombre... Pero para campamento no me da!

    ResponderEliminar
  15. ai señora!
    quién lo hubiese imaginado.

    (típico que siempre llego tarde a comentar y ya mi chiste lo hicieron las cien personas de arriba, pero todo bien, no voy a bajar mis orejas)

    ResponderEliminar
  16. Fa, que jodido estar entre gurises. Mi experiencia como "el grande" en los cumpleaños de mi hermanita me ha enseñado a dejarlos tranquilos en su mundo, mientras ellos me dejan tranquilos en el mio. No se como haces para convivir con ellos, admirable.
    Un abrazo che!

    ResponderEliminar
  17. Ro, 'chas gracias por la bienvenida che.

    La hilarante, son cosas que pasan. Yo tampoco lo busqué eh.

    Delfi, sos una criatura preciosa. Me haces feliz. Me puso re contenta leerte.

    Martín, yo tampoco creía que podría serlo, pero mirame...

    Sophie, intentalo, es divino.

    Emiliano, eran 430 gurises, llegaba a drogar a alguno, con todo el escenario de colores, estaría como un duendecito maravillándose de toda la gente.
    Tenés razón, sería graciosísimo.

    Sarasa, todo el mundo sirve, he dicho.

    Ornica, jajajajaja.

    Pájaro, creeme que limpiarle los mocos no es tan adorable. HOLA. Te extrañé un cacho.

    Maqui, te invito cuando quieras.

    f, estás muy sobreprotector. Yo también me alegro de eso.

    Caro Pé, increíble.

    Bianca, ¡qué alegría verte de nuevo! No te pierdas tanto mujer.

    Ale, no te imagino, no sé por qué, pero no te imagino. No son odiosos los niños, algunos sí, pero generalmente son tiernísimos.

    Bunny, te banco igual.

    Javi, no es tan grave, en serio... son niños.


    ¡ABRAZOTES!

    ResponderEliminar
  18. Viste como a veces de la nada pasa algo copado?

    Cuestión de no cerrar puertas, esperar y seguir tirando a pesar de todo.

    Genial ésto! Muy muy bueno!

    ResponderEliminar

Agítese antes de comentar.